LA ENCANTADORA DE NIÑOS



sábado, 10 de abril de 2010

Encantadora de niños

Me costó reconocerlo durante años. Pero sí, nací con el don de ser una encantadora de niños. No soy infalible. Hay algunos que se me resisten. Y tiene sus límites. Mi influencia disminuye en cuanto cumplen 5 0 6 años y sólo funciona de uno en uno.
¿Cómo se manifiesta? Camino o voy en el bus y todos los críos se me quedan mirando y sonríen. La mayoría me dicen hola con la mano. Como embobados. Tengo que reconocer que me produce cierto desasosiego, aunque me encanta. Pero ¿qué es lo que tengo? ¿qué ven en mí?
V. dice que son mis ojos negros y profundos y que no hay nadie capaz de sostener la mirada como yo. ¿ O será que soy niña también?
Desde luego a mi familia y a mis amigos les resulta muy útil, porque siempre termino envuelta en sus juegos imposibles.

6 comentarios:

  1. qué bonito!! (y qué pena que mi elenita ya tenga 9, que estaba pensando en mandártela!)

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  2. Quizá esa luz que no es visible a los ojos de los "adultos"...

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  3. ¿Con solo la mirada? tu eres una crack. Yo para conseguir el mismo efecto necesito hacer la croqueta, dejarme dar sustos mientras ronco, contar el gato con botas diez mil veces sin cambiar ni una coma y doctorarme cum laude en mortadelo y bob esponja.

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  4. Confieso que yo le voy sacando a la lengua a todos los niños que veo cada vez que paro en un semáforo, jajajaja...

    Lástima que, por cuestiones de edad, tampoco pueda mandarte a mis bestias pardas. ;)

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  5. FARALA. Gracias. Me encantaría conocer a Elenita Faralaez, aunque ya no pueda encandilarla.
    ALSON. Puede que sí, que sea eso.
    CASTA. A que sí; aunque, tranquila, que tengo que utilizar tus mismas artimañas cuando superan los 6 años. Lo que más me gusta es hacer la croqueta:)
    HOLA VECINA. Bienvenida por aquí. No podría con tus bestias pardas. En grupo no funciona. Sorry.
    Besos, V

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  6. pues entonces es que algo muy real y sincero tienes que la infancia lo reconoce.

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