LA ENCANTADORA DE NIÑOS



viernes, 12 de noviembre de 2010


Guapas y guapos

Advierto que este va a ser un post desestructurado.
Pero es que llevo unos días pensando que realmente tengo un gusto peculiar. La gente que me parece guapa de verdad tienen en general lo que otros definirían como una belleza extraña. Siempre me han gustado las facciones contundentes, la asimetría y las mezclas raciales.
No me conmueve, me aburre la perfección. Apenas me despiertan interés las caras o los cuerpos considerados mayoritariamente bonitos. Lo que me gustan son los ojos inteligentes, las caras que me intrigan y la intensidad en la expresión. Por eso me gustan los ojos animales de Roland Gift y de Daniel Day-Lewis y esa belleza de los ojos y del óvalo facial de Zidane.
Con las mujeres me pasa igual. Rehuyo las caras aniñadas y las narices chatas. Me gusta la contundencia en el rostro de Lila Downs, las obstinación de la cara y las cejas pobladas de Bjork y de Helena Bonham Carter (sobre todo en Lady Jane y Una habitación con vistas, y antes de convertirse en un personaje de Tim Burton), la belleza oscura, casi putrefacta, de Floria Sigismondi y el enigma de la cara de Karen O. la carismática semioriental cantante de Yeah Yeah Yeah. ¿Os ocurre lo mismo?

3 comentarios:

  1. No me parece para nada una entrada desestructurada.
    Nunca me he procupado en encasillar bellezas qu me gusten así que no sé si siguen un patrón o no, creo que no la verdad.
    pero lo que cuentas me resulta muy interesante.
    ;)

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  2. Coincido con Pulgacrogt en que en absoluto se trata de una entrada desestructurada: todo lo contrario! Querida Verticana, POR SUERTE, en la variedad está el gusto y hay gustos para todo! Qué sería, si no, de la inmensa mayoría de los seres humanos! Gracias por tu reflexión. Saludos!

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  3. en la variedad está el gusto, y el sentido.

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