No soy muy aficionada a pensar cuando llega el final de año en las cosas, en las sorpresas que me dejó y que me deparó este año de número redondeado. Miro poco hacia atrás, a veces demasiado poco, pensando siempre en lo que hay delante, en los planes que tengo, y en todo lo que quiero hacer. Este año me dejó precisamente esa sensación de que, de vez en cuando, es bueno hacer balance. Por eso, creo que voy a hacer algunos post con varios de los grandes encuentros y desencuentros del año. O quizás pueda que no. Cambio bastante de opinión.
Este año, descubrí y redescubrí a Sigur Ros. Este grupo islandés, de difícil clasificación, hace una música hermosísima y emplea un lenguaje inventado y propio, creado por ellos, en sus canciones. Uno de los mejores hallazgos del año, que me ha acompañado en algunas tardes cortas de miradas largas. Espero que os guste también....
La voz se convierte en un instrumento más ¿no? Me gustó, me relaja ese tipo de música
ResponderEliminarA mí también me gustan mucho, especialmente Ara batur de su último disco:
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=NecFN-cfwlk
gracias por compartir tus gustos Ver
ResponderEliminarMuy buenos!
ResponderEliminar