Voy a la ginecóloga que le habló a Arpo de su vagina bien irrigada y sus mamas fáciles. Soy una copiona, sí.....pero cómo resistirse a algo así cuando estás buscando una nueva ginecóloga. Me dice que estoy como una rosa, que mi útero y mis pechos son sanos, jóvenes y bellos y salgo de la consulta más feliz que una perdiz. Mira que soy pava. Pero mi asombro es mucho mayor cuando de vuelta a casa, en el metro, veo que en la parte inferior de mi informe han pintado a mano y con pinturas de colores un útero y dos ovarios felices¡¡¡¡. Qué infantil y qué adorable:)